Fiesta de Integración

Es una historia más de aquellas que suceden cuando uno es nuevo en una escuela, en este caso casi nadie se conocía, porque como muchos sabrán cuando se entra a la universidad tienes que tener mucha suerte para conocer a alguien de tu salón, en mi caso yo solamente conocía al Gato (si han leído a mi cuate el Chris Dangerous (Au) sabrán que Gato es una mujer) porque fue compañera y amiga mía durante la preparatoria, pero con el Gato es suficiente ya que es tan sociable que al poco tiempo ya conoces no a todo el salón, sino a toda la escuela.
En uno de esos intentos de conocer más a sus vecinos de banco, mi compañero y muy cuate (por ahí se rumora que algo más) de mi amigo el Chris Dangerous (Au) organizó una pachanga en su casa, sin imaginar que claro que nos conoceríamos, pero a lo mejor no de la forma que se hubiera querido ya que entre botellas y enapos, la mayoría de las veces se conoce la peor parte del ser.
En primera instancia contaré la historia del anfitrión, que por cubrir su identidad le llamaremos el Lon. En aquel entonces era el típico galán de un salón de clases, todas las chavas hablaban de él y una que otra le tiraba el calzón, pero poco a poco se le fue cayendo la gracia y su declive empezó aquí. Después de estar sobres de una chava en toda la fiesta, y a escondidas echarle flores a otras cuantas, mi querido compañero Lon de tanto buscar encontró una chica que por fin cayó ante sus encantos y dicen las malas lenguas que se la llevó directo y sin escalas a su habitación so pretexto de presentarle a su amigo nacido en Bélgica, por mi parte yo lo recuerdo ir de flor en flor y de repente cuando la modelo nudista, que posaba para nosotros en al materia de dibujo apareció, no se volvió a ver a Lon, ni para poder agradecerle la fiesta tan jocosa.
Después viene el debraye de mi cuate Chris Dangerous (Au), del cual conocí por primera vez su estado etílico, bueno de él y de muchos más como por ejemplo del Gil que por primera vez mostraría su tan famosísimo tambaleo el cual se asemeja a los monitos estos inflables que sirven para que los niños se los descuenten, nada más que al Gil no hace falta tocarlo cuando llega a su nivel debido de alcoholismo empieza a moverse solo y a decir a todos que los quiere un chingo. Después de unos cuantos drinks mi cuate el Chris Dangerous (Au) empezó a perder no solo el sentido sino también la vista, por eso no chupen mezcal del más barato, de repente después de echarle ganas con nuestra amiga la Pollo, en esa fiesta se lanzó con todo a Byga , una chava que en sus cinco sentidos nadie más que el Horacio, y eso porque creo que no esta bien de sus facultades mentales, se pudo haber animado con ella. Después de tremendo faje el cual todos presenciamos, se acercó a la bolita en la que estábamos el Gato, el Pollo y yo, y trato de retomar su ya notable avance que llevaba con el Pollo, pero ya todos habíamos presenciado aquel evento, a lo que hizo que mi cuate Chris Dangerous (Au) tuviera que usar su última estrategia, la cual no fue muy atinada, con lagrimita Remi en el ojo derecho, media cocodrilesca claro, dijo: por favor perdóname, lo hice sin pensar, a la que realmente amo es a ti, alo cual nadie pudimos aguantar la carcajada incluyendo al autor de tal frase que cuando la analizó tampoco pudo contener la risa. Pero no te preocupes Chris Dangerous (Au) que nadie aprendimos contigo y en fiestas posteriores nosotros también resbalamos.
La última historia y moraleja fue la de Manger, que como nadie lo conocía porque iba en otro salón, chupo sin freno, y pensando que nadie se iba a acordar de él, se lanzó a la chicas de la forma más fina que encontró, aplicó la tortinha, es decir empezó a toquetear glúteos a por mayor, a cada acción corresponde una reacción, por lo que prosiguió un casi linchamiento. Tuvo la suerte de que entrara su salvador en un caso heroico, se lanzó el Wong a detener una que otra patada que se dirigían a su cuate, y con la promesa de controlar al pulpo hizo que cesara el ataque, el Manger con la cara baja y no por pena sino porque no paraba de guacarear en una fosa que había en el patio terminó la fiesta. Después su héroe se quito el traje y lo abandonó un paso afuera de la casa, lo dejó en manos del Gil el cual casi es linchado por el microbusero que sufrió una vomitada más de Manger en su unidad. Pero Manger pensó durante un par de años que todo había quedado en la fiesta, hasta que un día por culpa de las vueltas que da la vida me conoció más adelante y como soy un poco burlón no paré de recordarle su hazaña de aquel día. Por esto ahí les va la doble moraleja, nunca saben las vueltas que puede dar la vida por esto no pierdan la cabeza en las fiestas, y para los que ven este tipo de espectáculos como los muchos espectadores de ese día incluyéndome, las personas no cambian por tanto no se hagan cuate del Manger de las fiestas, sino pregúnteselo al Gil o a mí que después sufrimos las locuras alcohólicas de este personaje en fiestas posteriores.

Crónicas del Ser Alado