Pues aquí estoy con nuevo post, ahora para dejarles unas fotos sobre el día de muertos.
Como se me hizo ya costumbre, cada año voy a apreciar la bella megaofrenda que se aloja en mi amada Universidad (UNAM), y cada año salgo muy satisfecho con el múltiple esfuerzo y los resultados que genera, es hermoso si pueden algún día darse una vuelta por Chilangolandia el 1 o 2 de noviembre no olviden de visitar lo que les digo, entre otras muchas cosas que ofrece esta ciudad para estos días.
Ah por cierto este país por estar tan pegado con el nuestro vecino del norte, no se salva de absorber ciertas tradiciones y una de ellas es el Halloween cada vez es más común que algún amigo te invite a una fiesta de disfraces y pues cuando no sabes de que demonios disfrazarte no queda más que improvisar el mero día, buscando una salida fácil, la cual en mi caso dio como resultado lo siguiente:
Gracias a mi madre por aventarse un gran trabajo de maquillaje en tan poco tiempo.
Pero en fin esto me lleva a la reflexión de que cada año se vuelve la tradición del día de muertos en un híbrido prehispánico- norte americano muy raro pero a veces curioso, porque así como se ven a los niños salir a la calle a pedir calaverita (trick or treat) vestidos de Freddie Crugger, también podemos ver niñas vestidas de la Catrina de José Guadalupe Posada o de la llorona. A lo que voy es que esta inevitable aleación de costumbres no debe alejarnos de nuestras raíces y que no olviden cada año poner su ofrenda llena de comida y veladoras, junto a los retratos de sus familiares y amigos adelantados en el camino, ya que no solo luce más atractiva que el árbol de navidad y el nacimiento en la noche, sino que también es un acto lleno de mucha espiritualidad.
P.D.: Si van a sacar a sus hijos, sobrinos, primos o amigos a pedir calaverita por lo menos disfrácenlos de la Catrina, de el Santo, de Blue Demon, de calavera mariachi o que se yo, de algo hecho en México.